No estaba listo para ser infiel, o quizá si, pero me sacaba ronchas, así que termine con Elia un mes después, de hecho, ella me termino - siento que ya no estas participando y eso me esta volviendo loca - me dijo, y me estampo dos años de amorosa relación a través de la bocina de un celular que se quedaba sin saldo. Yo estaba desecho, había tanto amor en esa relación que podría llenar páginas y páginas de anécdotas que siempre estarán en mi equipaje, pero se que no me creerían nada. Así que vamos al algo que si me creerán. Llame a Carla con el ultimo minuto de crédito y nos vimos una hora después en su casa. Cogimos durante toda la noche, con todo el tiempo del mundo, recorrer su cuerpo con calma fue delicioso, besarla con ternura fue lindo, pero al otro día por la mañana me levante temprano y sintiendo los bolsillos del alma vacíos y volteados hacia afuera sin sentimientos. Estaba podrido, soy un imbécil, todos los hombres de mi familia lo habían sido, mi abuelo lo fue, mi padre lo fue, mis hermanos y primos lo eran y yo los detestaba a todos por ello, así que mala semilla, que podía yo hacer con eso? Prepare café y me tome la primera taza de dos sorbos, sentí como el liquido caliente bajaba por mi garganta y me sentí mejor, llene de nuevo la taza y fui a la cama, el olor del café empezaba a llenar el departamento, deje la tasa donde Carla pudiera tomarla al despertar, y como soy un imbécil tierno le di un beso en la frente y me marche, no sin antes voltear desde la puerta y verle el culo redondo y suave como dos grandes dunas recién formadas después de una tormenta en el desierto.
Salí a la calle tarareando mi fragmento favorito de Turandot e imaginando que mi voz era como la de el viejo Lucciano. Camine rumbo a la universidad, empecé a pensar en Elia y me deprimí un poco, hay que disfrutar un poco la tristeza, como diría el buen Charly, la vida no es solo ir por ahí metiendo y sacando aire de los pulmones. Hacia un día lindo, el sol estaba a media altura y había pocas nubes, casi no hay días así en esta ciudad, desde donde estaba caminaría una media hora antes de llegar al instituto, caminaba por una acera húmeda, había llovido un poco la noche anterior, a la orilla del camino mire un perro que se lamentaba, me acerque y vi su hocico un poco raspado y sus ojos tristes, lo acompañé un momento, al lado a punto de extinguirse había un charco cristalino, mire en el y encontré que mis ojos no eran muy diferentes a los del perro. Se lo achaque al movimiento del agua, me rasque las bolas y decidí no deprimirme mas por ese día.
En ese momento vi la sombra de alguien y al voltear me encontré con un colega -Pobre animal, caminas al instituto?- dijo, y no se porque me dio la sensación de que no se refería al perro, pero no encontré ningún pretexto para no caminar juntos, así que echamos a andar. El era una de esas personas que les gusta mucho oír su voz, menuda compañía! Todos mis colegas son una pinta de cretinos, hablando siempre de sus proyectos y sus investigaciones inútiles tratando siempre de justificarse como si estuviesen a punto de resolver la hambruna mundial, sumidos en su ensimismamiento no se dan cuenta de lo excluyentes que pueden llegara a ser para las personas que los quieren ni se dan cuenta de lo excluidos que están de la realidad, malditos idiotas egocéntricos, todo eso me había dicho Elia al teléfono. Al menos no se dio cuenta que no le puse atención durante todo el trayecto y decidí pensar en Carla. La conocía desde hacia mucho tiempo, habíamos sido amigos desde la secundaria, con separaciones prolongadas habíamos mantenido una amistad constante durante mas de 10 años, conocía a su familia y ella a la mía y mejor me dejo de peroratas, habíamos pasado un montón de cosas juntos. Menos la cama. Lo echo, echo esta, a esa mañana le faltaba algo importante, Elia, asumí mi imbecilidad, me sumergí en el trabajo por unos días (pero con humildad) e inútilmente trate de no darle demasiadas vueltas al asunto, yo me sentia muy jodido.
No volví a ver a Carla ni a llamarle por varias semanas hasta que un día se apareció por sorpresa en mi oficina, me alegro verla, me levante para saludarla como siempre, pero al acercarme a darle un beso en la mejilla giro su rostro, me metió la lengua hasta las anginas y me empujo sobre el escritorio. Sus besos, me moría de ganas de sentir sus besos de esa manera, y mientras me besaba el cuello sentí que me quitaban un gran peso de encima, en un segundo mis manos estaban recorriendo su cuerpo suavecito y caliente, de repente sentí que se habría la puerta y saltamos. Falsa alarma, era la puerta de la oficina contigua, eran las 9 de la mañana algunas personas apenas llegaban. Asegure la puerta y corrí las persianas. Mi compañero de oficina llegaría dentro de un rato así que debíamos apresurarnos. En un instante sus pequeños y hermosísimos senos están al descubierto, al saborearlos ella emitió un leve gemido, se escuchaban las personan transitar por el pasillo y los ruidos de la oficina contigua, yo sentía las orejas calientes y el temor de estar en el lugar equivocado me hacia sentir los latidos del corazón en las pupilas. Descubrí que el escritorio era un lugar exquisito, la silla giratoria se movía demasiado y hacia ruido y la espalda de Carla marcada al recargarnos sobre el pizarrón era una imagen que me volvería loco por años. No se como volvería a trabajar tranquilo en ese lugar.
No se cuanto tiempo paso, terminamos, nos vestimos y salimos de la oficina como huyendo, en ese momento no había nadie en el pasillo y un extraño silencio ocupaba todas las oficinas del piso. Una vez afuera encontré a mi compañero de oficina sentado en el jardín esperando no se que cosa, lo salude con la mirada y seguimos. Tomamos un café, platicamos cosas de amigos y quedamos de ir el fin de semana al teatro.
Vimos una obra sobre un hombre loco, llegaba a un bar asustado después de haber presenciado un asesinato, se había convertido en testigo involuntario de un descuartizamiento feroz, conforme transcurría la obra compartía tragos con personajes inverosímiles y cada uno le entregaba una pista, y cada pista era una miembro de un cuerpo, al terminar de armar el rompecabezas solo faltaba una pieza, empezaba a delirar. De repente se encontró rodeado de demonios que lo obligaban a encontrar lo que faltaba, lo que faltaba era el mismo, era su alma podrida y terminaba por arrancarse los ojos. Sentí el cuerpo de Carla acurrucándose a mi costado.
Salimos y caminamos un rato hacia un parque y tratando de olvidar la obra. Nos mirábamos de cuando en cuando a los ojos, seguíamos platicando como amigos pero íbamos tomados de la mano, yo me sentía bien, nos sentamos en la banca de un parque y la bese con ternura, a ella le agrado, seguimos besandonos, poco a poco subía de intensidad, percibía a la gente transitando por la acera y yo metí mi mano bajo su blusa, acaricie su espalda y con la mano que tenia libre me aferre a una de sus nalgas. Terminamos llamando demasiado la atención, empecé a sentir la taquicardia
-detente, creo que el parque no es buena idea- me dijo,
-de verdad? tendré que pensar en algo mejor - dije mientras recuperaba mis manos traviesas que ya se habían salido de control
- creo que tu y yo estamos enfermos- dijo con una sonrisa en los labios mientras se acomodaba la falda - un día haremos_el_amor en este parque a gritos.
En ese momento me di cuenta de que me estaba enamorando de esa mujer...
10 comentarios:
Hola, soy un estudiante de periodismo y me estoy haciendo un “periódico” con la información que los propios ciudadanos producen para sus webs personales. Es una forma de dar voz a la gente de la calle. Se trata de una publicación semanal y gratuita que responde al nombre de MONZOGO y que en principio saldría sólo por Murcia y a muy pequeña escala. Este post me parece interesante y creo que merece ser visto por más gente. ¿Me das permiso para publicarlo en el periódico?
Por supuesto, debajo del texto aparecerá el nombre de este blog, lo que puede traducirse en más visitas y comentarios.
No quiero publicar nada sin permiso, así que por favor dame una respuesta rápido. Gracias!!
Deja que otros sean tan infelices cómo lo soy yo al leerte, no nos niegues tu dolor...
puntoerogeno!
Si agregas algo que te guste en este blog para mi sera un honor. Me a gustado el blog 'punto erogeno' andare actualizandome por ahi.
Ir!
A mi no me duele nada!
Excepto si respiro.
Salu!
19 de octubre de 2008
Y me imagino en que momentos aparecio la taquicardia..
Muy buen escrito, me gusto..
Saludos
mine!
gracias por tu comentario. Me da gusto que te guste el relato. :)
Salu!
Sinto muito, mas esse não é você... Não gosto do prinicipio.
olá Irai!
O problema precisamente,
é que esse do princípio,
era eu.
A realidade pesava,
e não pude com ela.
Eu o sento muito tambien.
Que fique entre nós.
Saúde!
Certamente a realidade pesa quando não te afastas de ti.
Ch., me gusta "leerte", siempre evoco tus relatos con "algo", quiza algun lugar,algun libro, o tu cara al contar las historias de "viva voz". Con este relato, entre más avanzaba, más necesidad tenia de buscaba en mi carpeta de musica una canción de San Pascualito Rey.... dedicada para Carla y el actor principal...hagamos de cuenta, que no pasó nada, que no nos vimos, que no nos acostamos....es imposible...El amor y la pasión llegaron, alcanzaron y... adelante!!!historias que nunca tienen final?? vi tus fotos del ultimo viaje por Hillo, así que ya sabes por donde va mi pregunta...
Un mega abrazo desde Gdl!
http://www.youtube.com/watch?v=vnCh1TmOH0M
TeSE
Hola amigo,
Muchas gracias por tus palabras, tienen mucho valor para mi leerlas viniendo de una persona con el talento que tienes, de lo poco que he leido en tu blog puedo darme cuenta de ello. Por ahora solo escribiré en mi blog ficticio en wordpress. Y mientras leo tu blog.
Gracias, y muchos saludos
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